La amistad en el trabajo

Está comprobado que un trato amable entre compañeros tiene un impacto positivo en el ambiente laboral. Lo que nos lleva a pensar que tener buenos amigos en el trabajo es beneficioso para las organizaciones. Pero, ¿Qué tan cierta es esta teoría?

Se afirma que compartir con amigos mejora nuestro estado de ánimo y son un respaldo en momentos de dificultades. Ellos promueven una competencia leal que impulsa a conseguir buenos resultados. Los amigos nos incentivan y nos apoyan lo que favorece a nuestro desarrollo personal y crecimiento profesional.

Además, las conversaciones y risas hacen que se libere hormonas que generan un estado de bienestar asociadas a la felicidad y disminuye la hormona del estrés. Esto hace que tengamos una mejor actitud para cumplir nuestros deberes.

Entonces, cultivar amistades en nuestro trabajo nos vuelve más felices y personas felices mejoran la calidad de su servicio, logrando así mejorar los resultados de la empresa a la que pertenecen.

Hasta este punto se apoya la hipótesis de que las amistades son favorables. Sin embargo, se debe establecer límites claros porque una excesiva complicidad puede causar el efecto contrario.

En nombre de la amistad se tiende a mostrar preferencias, que se pueden considerar injustas entre otros miembros. Para evitar este tipo de situaciones se deben establecer estatutos que rijan el comportamiento en la empresa. Así, se logra evitar que se evadan normas o responsabilidades.

También, una camaradería excesiva puede ser origen de ciertos problemas. Como por ejemplo: entablar conversación mientras se trabaja causa desconcentración que afecta el desempeño o hacer bromas puede desencadenar un accidente de trabajo.

La solución está en comunicar al personal las reglas e informar sobre los riesgos que se pueden encontrar y la manera de evitarlos o afrontarlos. Otra buena medida es brindar un tiempo para distracción y un espacio para el esparcimiento.

Se concluye que la amistad contribuye a un buen clima laboral pero es necesario que se establezca normas de comportamiento dentro del horario de trabajo. De este modo se obtiene el beneficio en rendimiento de los empleados y se previene algún tipo de riesgo.